miércoles, 18 de abril de 2012

Yo pintaba puentes por ti, y ya no pinto nada...

Solías susurrarme que no te irías de mi vida; flotando en nuestro cielo, los dos, iniciamos la caída…


Está despierto. En realidad, no ha dormido en absoluto. La radio está encendida. Ram Power. Uno lo vive uno lo recuerda. ¿Qué hay que recordar? Le duelen la cabeza y los ojos. Se da la vuelta en la cama.
(…) Luego se apodera de él un extraño sufrimiento. Está solo. Esa idea le hace sentirse aún peor. No tiene hambre, ni sueño. No siente nada. Permanece así boca abajo, sin saber muy bien por cuánto tiempo. Paulatinamente, vuelve a ver aquella habitación en días más felices. Cuántas veces, por la mañana, al despertarse, ha encontrado los pendientes de Babi sobre su mesita; cuántas veces su reloj; cuántas veces han estado juntos en aquella cama, abrazados, enamorados, deseándose. Sonríe. Recuerda sus pies fríos, aquellos diminutos dedos helados que ella apoyaba sobre sus piernas, más calientes. Después de haber hecho el amor, cuando se quedaban allí, charlando, mirando la luna por la ventana, la lluvia o las estrellas, igualmente felices, ya hiciera frío o calor. Acariciándole el pelo sin importarle lo que sucediese fuera, a pesar de las guerras, los problemas del mundo, las calles nuevas, la gente. Después la ve encaminarse hacia el baño, admirando de nuevo enamorado aquellas marcas más claras en su piel, la sombra del traje del que se acaba de desprender, un sostén desabrochado. La oye reír a través de aquella puerta cerrada, la ve caminar en aquel aire cómico, con el pelo suelto, correr con timidez hacia la cama, tirarse encima de él. Cuántas veces, muy a su pesar, ha llegado la hora de vestirse, de acompañarla hasta su casa. Entonces, juntos, en silencio, sentados sobre aquella cama, habían empezado a ponerse la ropa, sin prisa, pasándose de vez en cuando una prenda que pertenecía al otro. Intercambiando sonrisas y besos, poniéndose una falda, hablando agachados, mientras se ataban los zapatos, dejando la radio encendida, por poco tiempo, antes de volver. Dónde estará en este momento. Y por qué. El corazón le da un vuelco

martes, 27 de marzo de 2012

She ♥



Ella cree que el amor verdadero es lo unico que puede destrozarle el corazon,lo que puede quitarle la vida y darsela o destrozarsela.

El dolor adopta formas diversas, una punzada, una leve molestia... dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás y hace que el mundo se desvanezca hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho. ¿Como enfrentarnos al dolor? Depende de nosotros.
El dolor, anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo... ignorarlo, para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo.
El dolor, sólo hay que aguantarlo. Esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo a causado cicatrice. No hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte. Hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.